El pescado es un alimento imprescindible en la dieta mediterránea, ya que los nutrientes que nos proporcionan son muy beneficiosos para el organismo, por eso su consumo mundial por persona supera los 20kg anuales. Cuenta con un alto contenido en proteínas (sobre todo el pescado azul) y un contenido vitamínico muy completo (A, B1, B2, B3, B12, D y E).

Además, contiene omega 3, un ácido graso que tiene propiedades protectoras cardiovasculares, llegando su consumo a reducir la tasa de mortalidad cardiovascular en la población. El pescado congelado conserva todas sus propiedades para que, cuando se cocine, esté como el primer día.

Para que este producto llegue a nuestros clientes en las mejores condiciones, es importantísimo mantener la cadena de frío. El pescado capturado tanto en mares como en océanos tiene que conservarse de una manera u otra, para que en el recorrido hasta su entrega, no pierda su frescura. Desde allí hasta que llega al consumidor final pasará al menos por tres medios de transporte diferentes, esto supone que en muchas ocasiones la cadena de frío se rompa y el producto no llegue en buen estado. Nosotros nos aseguramos de que esto no pase, para ello contamos con cámaras frigoríficas a -18ºC y vehículos frigoríficos con los que realizamos los transportes de la manera más efectiva.